viernes, 14 de septiembre de 2012

Yunidis Castillo, volando sobre la pista.


Yunidis rompe el récord mundial de los 100 metros
Por Eduardo

Ella es una de nuestras campeonas más queridas. Creo que no hay noticia que se publique sobre la pequeña gigante santiaguera que no lea sin emocionarme. Si alguna mujer resume la estirpe y la fuerza de voluntad de la mujer cubana, esa es Yunidis Castillo. Ayer regresó a la Patria con sus tres preseas paralímpicas colgadas sobre su pecho, y no pude menos que sentir orgullo de esa valiente y linda joven, que con solo 10 años, perdió su brazo derecho, y con él la posibilidad de llegar a ser una atleta destacada en el judo, deporte en el cual iniciaba sus pasos.
Aquel fatídico día, en el que nuestra hoy 5 veces campeona paralímpica perdiera su brazo, nacía para la gloria una de las más grandes atletas cubanas de todos los tiempos. Después de ser sometida a un largo período de recuperación, a los trece años, se reincorporó como atleta discapacitada bajo la batuta del entrenador Jorge Gonce Águila. Al cumplir los 15 años, participó en la Segunda Paralimpiada Nacional. A partir del Parapanamericano de 2003 en Santa Fe Argentina, que constituyó su primera competencia internacional, es difícil enumerar la cantidad de competencias y todos los títulos alcanzados por Yunidis Castillo.
Su carrera deportiva está plagada de anécdotas sorprendentes. Durante los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara, fue la única corredora que se presentó a correr los 200 metros de la categoría T – 46. A pesar de correr en solitario, realizó un tiempo de 24,46 segundos, que le valieron para bajar en 26 centésimas su propio récord mundial. Posteriormente declararía a la prensa: “A nadie le gusta correr sola, pero me convencí que no debía defraudar al público, y al pueblo de Cuba”.