jueves, 11 de octubre de 2012

Un señor equivocado debe estudiar historia. (Segunda Parte)


 Por Eduardo

Dedico la segunda parte de este artículo al triunfo electoral del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, al frente del hermano pueblo de Venezuela el pasado 7 de octubre, y al inicio de nuestras guerras de independencia.

La segunda parte de mi trabajo está relacionada con las relaciones entre Cuba y Venezuela. Como decía Martí "Cuba no anda de pedigüeña por el mundo, anda de hermana, al salvarse salva". Y además de ello, llamó a Venezuela "La Madre de todas las Repúblicas Americanas". Afirmó asimismo "Deme Venezuela en qué servirla, ella tiene en mí un hijo". ¿Y usted cree que los nacidos en esta tierra, ante el legado del más grande de los cubanos, van a detenerse con vacilaciones en nuestra relación con la República Bolivariana, solo porque no les guste a los yanquis o algunos de ustedes en la comunidad cubana en el exterior? ¿Es que usted aprecia alguna diferencia sustancial entre un cubano un boricua, un brasileño, un dominicano, o un venezolano? Tanto superficialmente como en el fondo somos lo mismo. Somos simplemente los pueblos latinoamericanos.
El futuro y la supervivencia de América Latina pasa por la Integración. Si los europeos, que se han pasado la vida fajados entre ellos, que tienen diferentes razas, culturas, idiomas y religiones, se unen. ¿Por qué han de andar separadas las naciones al Sur del Río Bravo? Claro, usted defiende la posición yanqui; tratar de alimentar las mínimas diferencias entre nuestros países, para mantenernos separados (el caso del Uribe en Colombia es una vergüenza latinoamericana), lo cual es lo mismo que decir controlados. Ya lo dijo el Apóstol “¡Los árboles se han de poner en fila para que no pase el gigante de las siete leguas! Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.”