viernes, 27 de septiembre de 2013

El pecado de ser iluso se paga bien caro.



El futuro que desea para Cuba la cibermercenaria
 Por Eduardo

Tatu:
Estoy seguro que leíste la noticia de que Obama decidió prorrogar el Bloqueo a Cuba, que como hemos hablado innumerables veces está basado en la "Ley de Comercio con el enemigo". Hace unos días empleé la palabra iluso en el aula, y su uso estuvo relacionado con el asunto del eufemísticamente llamado embargo.
Te cuento que comencé la clase puramente concentrado en la Ingeniería de Materiales. Pero como los muchachos ya me conocen de sobra, me preguntaron: - Profe ¿Qué usted que cree de la posibilidad de la guerra en Cuba? Y ahí mismito me fui del tema de la clase y pasé al debate sobre la actualidad mundial. Una cosa me fue llevando a la otra, y les expresé mi convicción de que los imperialistas son predecibles en el sentido de que cuando una fórmula le funciona en alguna parte tratan como un calco de repetirla en otro lado.
Les puse el ejemplo de que la invasión a Girón se basaba en el derrocamiento de Jacobo Arbenz unos años antes en Guatemala, y que de la misma manera, a Siria le habían tratado de aplicar la “Fórmula Libia”, pero por aquello de que “segundas partes nunca fueron buenas”, se orinaron fuera del tibor, y en vez de los opositores estar ganando la guerra estaban recibiendo una derrota tras otra. Al punto de que no le había quedado más opción al imperio que pasar a la “Fórmula Irak”, y a partir de un montaje mediático, en este caso el asunto de las armas químicas, introducir la variante de invasión directa por parte de las Fuerzas Armadas de los EEUU.