viernes, 27 de junio de 2014

Emilio Roig de Leuchsenring, un cubano medular.



Emilio Roig de Leuchsenring

 Por Eduardo

Estimados lectores:
Este texto forma parte de un conjunto de antiguas batallas electrónicas libradas por este servidor en las páginas del blog La Joven Cuba hace ya casi cuatro años. Esta referencia a Emilito Roig de Leuchsenring constituye una defensa de un cubano patriota e íntegro, ante las tergiversaciones de aquellos que desde las trincheras de la reacción tratan de retrotraernos a un pasado de oprobio e ignominia.




Anónimo:
En tu afán de hacer lucir mal a Baro te apoyaste en la obra de Emilito Roig, y yo te aconsejo que tengas cuidado, porque para el que no lo conozca, o que no sea cubano, pudiera parecer que se trata de un intelectual de derecha. Para los neófitos menciono alguno de los principales documentos que legó a la Patria.
  1. 1935 Publica "Historia de la Enmienda Platt, una interpretación de la realidad cubana."
  2. 1950 "Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos".
  3. 1952 "La lucha cubana por la República, contra la anexión y la Enmienda Platt".
  4. 1955 "La Guerra Hispano Cubano Americana fue ganada por el lugarteniente general del Ejercito Libertador Calixto García Iñiguez".
  5. 1959 "Máximo Gómez, el libertador de Cuba y el primer ciudadano de la República."
  6. 1960 "Hostilidad permanente de los Estados Unidos contra la independencia de Cuba".
  7. 1962 "Tradición antimperialista de nuestra Historia"

viernes, 20 de junio de 2014

La Revolución Cubana rescató el ideario martiano.


Edición Crítica de las Obras Completas de Martí



 Por Eduardo

Anónimo:
Ahora mismo que te escribo tengo las Obras Completas de José Martí delante de mí, y no sé de donde tú sacas que las nuestras, las editadas en la Revolución, están mutiladas, porque que yo sepa sus papeles están en la Fragua Martiana y en el Centro de Estudios Martianos, y las Obras Completas de Martí, son copia fiel de la papelería que él le dejó a Gonzalo Quesada y Aróstegui, que fue su hijo en el ideario, y uno de sus más fieles discípulos.
Si de algo adolecen esas Ediciones que mencionas de las Obras Completas es que estaban incompletas. Sospechosa y misteriosamente faltaban algunos documentos que denotaban la esencia antimperialista de Martí, y su vocación suprema “de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”, agregando más adelante “Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin”. Como dice un personaje entrañable para los cubanos de hoy “que cada cual saque, sus propias conclusiones”.

viernes, 13 de junio de 2014

No es lo mismo comunismo que dogmatismo.



El Partido que defiende la independencia nacional

 Por Eduardo

Anónimo:
Mi abuelo, que fue miembro del PSP (Partido Socialista Popular), dejó de herencia en mi casa muchos documentos de los que manejaban los comunistas de su generación. Estaban la carta semanal del Partido, libros de Mao, el Manual de Materialismo Histórico mandado a publicar por Stalin, y mucha literatura soviética. También conocí las revistas soviéticas, las coreanas, aquellas donde Kim Il Sum salía en todas las páginas, y sobre todo me leí los clásicos del Marxismo. Del Che he perdido la cuenta de cuantas veces he leído sus escritos. Ya graduado de ingeniero comencé a leer las obras de Trosky, Jean Paul Sartre, Bakunin, Plejánov, Mariategui, y muchos más. No hay documento, discurso, o libros de o sobre Fidel que no me haya leído.
Estudio cuanto material me caiga en las manos de Historia Universal desde la Comunidad Primitiva hasta nuestros días. Leo mucha literatura de todo tipo, desde los clásicos de la antigüedad, hasta la mejor producción literaria del momento, y en la actualidad además digiero mucha información de todo tipo, de las que circulan a diario por Internet y las redes sociales. 

viernes, 6 de junio de 2014

Las ESBEC nos formaron como generación.


Acto matutino de inicio de clases en una ESBEC

 Por Eduardo

Anónimo:
¿Y quién te dijo que nosotros nos sentíamos peones agrícolas, pedazo de apátrida, cuando trabajábamos en las ESBEC (Escuelas Secundarias Básicas en el Campo)? Nunca fui yo más feliz en mi vida. Esas escuelas al Estado Cubano le daban más pérdidas, económicamente hablando, que ganancias, y estaban basadas en el principio martiano de que “en las escuelas deben usarse por la tardes los libros, pero en la mañana la azada”. Atrévete a decirme ahora que no es un precepto martiano, la combinación del estudio con el trabajo.
En Cuba, esas escuelas nunca tuvieron un resultado de rentabilidad económicamente hablando. Eran simplemente una forma de educación. Ni nadie nos obligaba a trabajar. Existía una norma agrícola ajustada a nuestras edades. Y la única compulsión al trabajo, era de índole moral, a través de la emulación. Pero que yo sepa, recibir una jicotea por ser el último lugar en una emulación, no creo que esté penado por el Consejo de Derecho Humanos de las Naciones Unidas. Yo lo que creo que eres oportunista y vago desde esa edad, si es que estuviste becado.