viernes, 14 de febrero de 2014

Henequeneros, Citricultores y los Cocodrilos de Matanzas.



Henequeneros Campeón

 Por Eduardo

Rouslyn:
Cuando se analizan los triunfos del béisbol por provincias en las Series Nacionales, la gran cantidad de estructuras y nombres que se han sucedido en estos más de cincuenta años de clásicos nacionales, puede traer lugar a confusión. Haciendo un poco de historia, seguidor de la pelota matancera como soy, uno de los dolores que sufrí y que sufro, es que de un día para otro la Comisión Nacional de Béisbol eliminó el nombre del equipo de mis amores, “Henequeneros”. Por haberme criado en Pueblo Nuevo, lugar de asentamiento del Palmar de Junco, el estadio donde se efectuó el primer juego registrado oficialmente de nuestro deporte nacional, muchos niños no nos perdíamos un juego de los “orinegros”.
Fue una época en que todavía no estaban representadas todas las provincias en el campeonato cubano y a Henequeneros le tocó hacer la primera presentación por el territorio matancero en el máximo evento de la pelota cubana. Nunca un equipo vestido de “amarillo” derrochó tanto coraje en un estadio de pelota. Cuando jugaban con los Industriales, el terreno del Palmar lucía un contraste singular entre las franelas azules rayadas en azul oscuro de los capitalinos y las franelas amarillas rayadas en negro de los yumurinos.