viernes, 26 de septiembre de 2014

Fidel y su mandato como militar.

Fidel en la Sierra Maestra
 Por Eduardo

Orlando:
De la lectura de las memorias de Fidel sobre la guerra se desprende que el Comandante en Jefe a pesar de no ser un militar de carrera logró desarrollar un pensamiento táctico y estratégico que a la larga llevó al Ejército Rebelde a la victoria. Algunos de estos principios de la lucha de guerrillas no han perdido validez:
El enemigo es fuerte en sus cuarteles, y débil mientras se desplaza.
Las fuentes fundamentales del abastecimiento de armas para combatir y los suministros los posee el enemigo, la función del guerrillero es quitárselas.
Poner emboscadas que detengan la vanguardia de la tropa enemiga que avanza, mientras se sitúan otras para los posibles refuerzos que saliendo de posiciones fortificadas acudan al rescate del enemigo cercado (la Batalla de Guisa es un ejemplo).
Cuando a una columna en marcha se le ataca la vanguardia, se frena generalmente el avance, y queda a merced del fuego de los que emboscan.
Dejar avanzar al enemigo hacia un terreno favorable a nuestras fuerzas, para luego, cuando quede muy alejado de sus fuentes de suministro, cercarlo y destruirlo (el ejemplo clásico es la Batalla del Jigüe, donde todo un batallón de la tiranía quedó cercado, y luego se rindió).
Ir tomando los pequeños cuarteles de la Sierra Maestra y la provincia de Oriente, hasta que el enemigo se fuera refugiando en las ciudades, de las cuales no salían sino en contingentes fuertemente armados, que generalmente caían en manos rebeldes.