viernes, 2 de septiembre de 2016

Algunos siguen anclados en el pasado.

Rodolfo Alarcón, ministro de Educación
Superior de Cuba.
Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.
 Por Eduardo

Anónimo:
Bueno, yo llevo suficiente tiempo viviendo en Cuba y militando en el Partido para saber que ese apartheid de los comunistas en Cuba no existe. Busque un parlamento en el mundo donde un recogedor de basura en activo sea diputado con todos su derechos. Quizás en los países donde existe la supuesta “democracia occidental” no lo encuentre. Sí lo encontrará en Cuba. En el Parlamento cubano hay representación de todos los sectores de la población, desde el barrendero hasta el Doctor en Ciencias, de las mujeres, de las diferentes religiones, de deportistas, de trabajadores agrícolas, etc. 
¿No vio la última sesión del Parlamento cubano, donde un campesino denunció el incremento de los precios de los alimentos? ¿No ha visto los debates del VII Congreso del Partido? Hace unos meses nuestro ministro de Educación Superior vino a reunirse con los estudiantes y que ellos le transmitieran sus insatisfacciones. Yo estaba ahí, y vaya si se quejaron los estudiantes. 
Yo he trabajado lo suficiente en universidades fuera de Cuba, para saber que si un estudiante durante su carrera llega a ver a un decano es un hecho sumamente extraordinario. Hablar con el ministro de educación es pura Ciencia Ficción. En Matanzas los estudiantes tienen una reunión mensual con la Primera Secretaria del Partido en la Provincia y con la Presidenta de la Asamblea del Poder Popular, y en ese escenario piden lo que les da la gana.

Si tienen alguna dificultad con la cafetería, el Partido y el Gobierno traen al Director de Comercio y Gastronomía provincial para que les dé respuesta a nuestros muchachos. Lo mismo con el transporte. Nuestros estudiantes querían más ancho de banda para Internet, y el gobierno les incrementó el ancho de banda en 5 veces. Querían correo electrónico institucional con salida internacional y el Ministerio se los autorizó. 
Entonces amigo, el discurso suyo se va quedando muy desfasado con el devenir de los acontecimientos en Cuba. Ustedes están tan anclados en el pasado que hasta Marco Rubio mete en una campaña electoral disparates tan garrafales como que hay que acabar de eliminar la base Lourdes, cuando hace más de 15 años que ese lugar es una de las mayores universidades del país, la UCI.
Como dice el concepto de Revolución de Fidel, estamos cambiando todo lo que debe ser cambiado, no para regresar al capitalismo, sino para perfeccionar el socialismo. ¿No sé enteró por el propio Raúl que tendremos referendo constitucional, y que el proyecto de constitución previamente será discutido en todos los rincones de la isla?

1 comentario:

  1. Estimados lectores:
    Como nota aclaratoria explico que este post fue programado antes de que sucediera el cambio en la dirección del Ministerio de Educación Superior de la República de Cuba, lo cual fue reflejado por nuestra prensa, tal y como se describe en la siguiente nota de Cubasí:

    El Consejo de Estado de la República de Cuba designó al frente de la cartera de Educación Superior a José Ramón Saborido, quien fungía como viceministro primero de ese organismo, informó hoy la televisión nacional.
    Conforme con la nota oficial divulgada, "el Consejo de Estado, a propuesta de su Presidente, decidió liberar del cargo de ministro de Educación Superior a Rodolfo Alarcón y designar en esta responsabilidad al compañero José Ramón Saborido, actual viceministro primero de ese organismo".

    Destaca el texto que "Saborido es Doctor en Ciencias Técnicas y profesor titular y ha transitado desde la base en cargos vinculados a la docencia como instructor, profesor, decano, vicerrector y rector hasta su designación, hace cuatro años, en su actual responsabilidad".

    Igualmente se reconoció -en la nota oficial- la meritoria trayectoria del compañero Alarcón en la esfera de la educación superior por más de 50 años, incluyendo su desempeño como Ministro desde el 2012 y en los cargos de viceministro y viceministro primero por espacio de más de dos décadas.

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