viernes, 2 de diciembre de 2016

Yo también soy hijo de Fidel.

 Por Eduardo

¡Adelante Fidel, Cuba está contigo! 
“Camilo Cienfuegos”

Este es el post que nunca hubiese querido escribir. Es difícil hacerse a la idea de que Fidel ya no estará más en el plano terrenal junto a su pueblo. Y es que no por repetida, la idea de que el Comandante en Jefe seguirá espiritualmente entre nosotros es una profunda convicción que todos los revolucionarios cubanos, en este momento luctuoso de la Patria, nos hemos tatuado en nuestros corazones. La noticia me la dio mi hijo en horas de la madrugada del día 26. Había marchado con sus amigos a una actividad festiva que el fatídico viernes se vio interrumpida abruptamente por el infausto suceso. 
Contaba entonces mi muchacho, que tras el anuncio del Disk Jockey de la causa por la que se suspendía la fiesta, un silencio sepulcral invadió la sala, y todos aquellos muchachos salieron del local sin el habitual escándalo del que habitualmente se quejan los vecinos que habitan cerca de los locales de fiestas. Regresaron a casa sin casi hablar, sin contar chistes. Ni siquiera reprodujeron música en sus celulares. 

Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes.

 Por Eduardo

Armando Pérez:
Nuestras formas democráticas son muy superiores a las de la democracia representativa yanqui y sus malas copias en América Latina. Ahora mismo estamos los militantes del Partido preparándonos para llevar a cabo el proceso de discusión de los documentos del VII Congreso del Partido. La discusión en la Universidad implica a toda la comunidad universitaria, lo cual incluye no solo a la militancia del PCC, sino a los estudiantes a través de la FEU y a los trabajadores a través del Sindicato. Y este proceso de discusión se realizará en todos los centros de trabajo, comunidades, instituciones, ONG y abarcará a toda la sociedad cubana. Cuando termine con la aprobación de la versión final de los documentos del partido, se llevarán a la Asamblea Nacional, para su implementación legal. 
Como anunció Raúl, después de este proceso político, se modificará la carta magna para adecuarla a las transformaciones que venimos realizando en Cuba. El proyecto de nueva constitución se discutirá nuevamente con todo el pueblo, y la versión definitiva de carta magna del Estado, redactada por la Asamblea Constituyente con las modificaciones que el pueblo proponga se someterá a referendo nacional. Es decir, que como usted ve, la Revolución no tiene ningún temor en lo que el pueblo de Cuba votará por mantener nuestro sistema político. Si tiene alguna duda léase el Informe Central al VII Congreso, que es público, y el discurso de la clausura del mismo.