viernes, 9 de marzo de 2018

Como la plata en las raíces de los Andes.

Portada de una edición cubana del
ensayo Nuestra América
 Por Eduardo

Hace algún tiempo en el programa televisivo “Mesa Redonda”, el politólogo hispano francés Ignacio Ramonet expuso el caso de Argentina durante los gobierno de la Fórmula K (por Kirchner), que en aquellos tiempos poseía crecimientos económicos estables, con una cobertura de empleo del 90%, sin endeudamiento externo, y donde la clase media pasó de un 10% al inicio del período Kirchnerista a un 45%, y sin embargo por un estrecho margen gana la presidencia un tipo realmente fascista, colaborador del dictador Videla.
Un hombre de 54 años como yo, que conoció lo que fue la Argentina después del golpe militar y los gobiernos neoliberales al estilo de Menem y De la Rúa, se sorprende acerca de que memoria histórica tan corta demostraron tener los argentinos que votaron por Macri en las presidenciales, y luego en las elecciones regionales. Como casi siempre pasa, los integrantes de la clase media, que aspiran a llegar a ser algún día oligarcas, giraron en masa siempre a la derecha. Yo cantaría como Silvio "Viva el harapo señor, y la mesa sin mantel. Viva el que huela a callejuela a palabrota y taller".